Ayer, 16 de abril, fue el Día Mundial de la Voz, una jornada propuesta por la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología, que tiene por objetivo concientizar sobre los cuidados y la prevención de enfermedades relacionadas a las cuerdas vocales. Desde Ticmas nos unimos a la iniciativa con el taller “Cuidá de vos, cuidá tu voz” donde brindamos recomendaciones para el cuidado de la voz en docentes.

Compartimos aquí 10 sugerencias para cuidar la voz:

1. Realizá ejercicios de estiramiento para los músculos del cuello y los hombros. Las cuerdas vocales se encuentran ubicadas en la laringe. Las contracturas en los músculos del cuello y de los hombros, influyen en la producción de sonido. Incorporar pequeñas rutinas de ejercicios de relajación para liberar tensiones de los músculos, antes de dar clases, puede aliviar molestias. Es una buena idea involucrar al grupo de estudiantes, destinando los primeros minutos de la jornada para realizar ejercicios con ellos.

2. Cuidá la alimentación. Los alimentos picantes, las frituras, las bebidas con gas o cafeína pueden generar acidez estomacal e irritar nuestras cuerdas vocales. Sugerimos evitarlos durante las horas previas de entrar al aula. Por el contrario, la miel es una excelente aliada: contá con pastillas o caramelos para consumir entre clase y clase.

3. Hidratate. Bebé agua a temperatura ambiente. Llevá una botella con agua al aula y tomala de a pequeños sorbos durante toda la jornada escolar.

4. Priorizá vestir con comodidad. Las prendas con elástico en la cintura que acompañan el movimiento que hacemos al hablar, permiten que la respiración costodiafragmática sea más fluida. Lo mismo con el calzado, contar con buen apoyo, te permitirá mantener el cuerpo en eje y eso beneficiará la proyección de la voz.

5. Planificá la jornada. La primera hora de la mañana y la primera después del almuerzo, mientras hacemos la digestión, son las más exigidas para la voz. Si tenés la posibilidad, organizá los tiempos de la clase, de modo que puedas moderar su uso durante esos momentos.

6. Hablá lento y en un tono e intensidad cómodos. Cuidá la modulación y la articulación de las palabras, elegí un tono e intensidad que sean adecuados para vos. Las oraciones cortas, permiten que el aire nos alcance y no tengamos que exigirnos para terminar las frases. Si necesitás llamar la atención del grupo de estudiantes, intentá no elevar el volumen. Podés utilizar otros recursos como instrumentos musicales, gestos, algún juego. Desplazarse por el aula y variar las cualidades de la voz, despierta interés en quien escucha. Explorá lo que tus cuerdas vocales son capaces de hacer.

7. No intentes competir con el ruido ambiente. Si durante tu clase, hay un recreo en otro nivel, tenelo en cuenta en la planificación de tu jornada. En situaciones de mucho ruido, lo mejor que podemos hacer para cuidarnos es evitar hablar para el grupo de estudiantes completo. Durante ese momento, por ejemplo, podés proponer actividades en pequeños grupos.

8. Apoyate de recursos tecnológicos. Hoy existe la posibilidad de ver videos, escuchar podcast, proyectar infografías. Incorporá estos recursos en tu jornada. Apoyate en la tecnología.

9. Evitá carraspear. Si sentís molestia, bebé agua. Antes de toser, llenate de aire. Estornudá con cuidado.

10. Involucrá a tu grupo de estudiantes. Contale lo que se espera de ellos ante cada tipo de actividad. Abordá los efectos de la contaminación sonora, animalos a mantener un clima de trabajo armonioso y procurá que durante la jornada, tengan momentos de distensión y de charla entre ellos.

Explorar y reconocer cómo se produce la voz en tu propio cuerpo te permitirá potenciar sus cualidades, encontrar ejercicios que se adapten a tu ritmo de vida, elegir las actividades y recursos más adecuados para tu grupo de estudiantes y principalmente, usar la voz cuidándote.

Y recordá siempre: en caso de disfonía, consultá con un otorrinolaringólogo.

Cuidándonos, enseñamos a cuidarse.